La serie de Netflix “Cuando la vida te da mandarinas” (“When Life Gives You Tangerines”) ha cautivado a audiencias globales, y en su trama, las Haenyeo de la isla de Jeju desempeñan un papel central, revelando sus historias y luchas. Recientemente, el documental “Deep Dive Korea: Song Ji Hyo’s Haenyeo Adventure”, una colaboración entre JTBC y BBC Studios, ha profundizado en la vida de estas mujeres, explorando su espíritu resiliente y su cultura única. ¿Quiénes son las Haenyeo? El término Haenyeo (해녀) se traduce como “mujeres del mar”. Son buceadoras que se sumergen sin equipo de oxígeno para recolectar productos marinos en aguas poco profundas. En la costa sur de Corea, se les llama Murekkun, y en Jeju, históricamente se les conocía como Jamnyeo (잠녀) o Jamsu (잠수). Aunque el buceo para recolectar mariscos es una práctica global, el método de las Haenyeo, que se sumergen en apnea sin equipo de respiración, es una tradición que se encuentra casi exclusivamente en Corea y Japón. Se cree que la concentración más alta de buceadoras femeninas está en la isla de Jeju, lo que les ha otorgado reconocimiento mundial. Una historia de resiliencia y migración La historia de las Haenyeo está marcada por la resiliencia. En el pasado, debido a la degradación de las pesquerías en Jeju, las Haenyeo se vieron obligadas a migrar a otras regiones de Corea e incluso a países como Japón, Vladivostok, Dalian y Qingdao. Estas migraciones estacionales, que comenzaban en primavera y terminaban en otoño, no solo eran una forma de sustento, sino también una manera de difundir sus técnicas de buceo y su cultura. Documentos históricos, como el Samguk Sagi, ya mencionan la existencia de buceadoras. Durante la dinastía Joseon, la pesca del abulón era una tarea masculina, mientras que las Haenyeo se dedicaban a recolectar algas marinas. La creciente demanda de abulones llevó a la promulgación del “Edictum de Prohibición de Salida de la Isla” (출륙금지령), una ley que restringía la salida de los habitantes de Jeju de la isla durante casi 200 años. Una vez que esta ley fue levantada, las Haenyeo pudieron comenzar sus viajes de trabajo estacionales. Herramientas y cultura de las Haenyeo Las Haenyeo recolectan una variedad de mariscos y algas, como caracoles, abulones, pulpos, erizos de mar y algas marinas. Sus herramientas de buceo son simples pero efectivas: Las Haenyeo no nacen, se hacen. Su entrenamiento comienza en aguas poco profundas llamadas Aegibadang (애기바당), donde las niñas aprenden observando a sus mayores. La tradición se transmite de madres a hijas y de suegras a nueras. Con la edad, las Haenyeo son clasificadas por su habilidad en tres grupos: Sang-gun (상군, élite), Jung-gun (중군, media) y Ha-gun (하군, novatas). Las Sang-gun no solo son expertas buceadoras, sino que también actúan como líderes de la comunidad, compartiendo su conocimiento y sabiduría. Un tesoro cultural que trasciende fronteras La cultura de las Haenyeo es un tesoro vivo que representa la tradición marítima y la cultura pesquera de Corea. Sus métodos de subsistencia reflejan una profunda sabiduría sobre la coexistencia con la naturaleza y el uso sostenible de los recursos. En 2016, la cultura de las Haenyeo de Jeju fue inscrita en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, reconociendo su valor no solo para Corea sino para el mundo. Este reconocimiento valora aspectos como su técnica de buceo sin oxígeno, el Jamsu-gut (잠수굿), un ritual para pedir seguridad y una buena pesca, las canciones de las Haenyeo y la transmisión generacional de sus conocimientos y roles. A pesar de que el envejecimiento de la población y el cambio climático amenazan la continuidad de esta tradición, el interés global en las Haenyeo, impulsado por series de televisión y documentales, ayuda a preservar y difundir esta valiosa cultura. Es un recordatorio de que algunas de las historias más poderosas provienen del profundo y desafiante mar, y de las mujeres que lo conquistan.